De viajes, autoelevadores y librepensadores
Se avecina la 18° edición del Festival de Cine Alemán que nos acerca, de la mano de German Films acompañado por el Goethe-Institut, la producción cinematográfica alemana más reciente. Nos da la oportunidad de sumergirnos en la cosmovisión de la sociedad alemana actual y apreciar filmes de géneros diversos, obras de directores consagrados internacionalmente, como también operas primas sorprendentes. Este año, la apertura estará a cargo de la road movie 303, de Hans Weingartner, director conocido sobre todo por Los edukadores. La ruta, el verano, el cosquilleo del amor y apasionados debates sobre temas impostergables de nuestra sociedad acompañan a los veinteañeros Jan y Jule en su viaje de Berlín a Portugal.
La naturaleza juega un rol protagónico en la selección de títulos de la presente edición del festival. En Ella y Nell, los climas que transita la conversación entre estas dos mujeres se fusionan y se confunden con la naturaleza y las atmósferas que atraviesan en el ascenso a una montaña. Aunque de manera muy diferente, la naturaleza es también protagonista del documental Lejos, que retrata un viaje de más de tres años alrededor del mundo, realizado sin subirse nunca a un avión y filmado por sus protagonistas, Gwendolin y Patrick.
Para los amantes de las composiciones de imagen precisas y cautivantes, En los pasillos es una cita obligatoria. Con sus prolongados planos fijos, captura las entrañas de un hipermercado; sus protagonistas son un grupo de repositores y, de forma muy poética, también su herramienta principal: los autoelevadores. Un verdadero “Arbeiterfilm” (género que retrata el mundo del trabajo y los trabajadores) que provoca empatía con los trabajadores de pocas palabras y sus vidas, que transcurren siempre al borde del abismo.
Con La revolución silenciosa, Lars Kraume (El Veredicto) aborda nuevamente un tema ético y, por ende, fundamentalmente político que puede leerse como una fábula sobre cómo los librepensadores pueden ser considerados un enemigo para cualquier sistema. Aquí se trata del régimen socialista de la RDA en 1956. Theo y Kurt, a punto de terminar la secundaria, impulsan un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la revuelta húngara, sin imaginarse las consecuencias que tendrá esta acción simbólica.
El thriller también dice presente. Cuatro manos es una película oscura acerca del lado oscuro del alma: dos hermanas deben volver a vivir tras haber presenciado el asesinato de sus padres. El documental The Cleaners es un thriller de otra índole, que se sumerge en el mundo de los ‘limpiadores’ de las redes sociales y nos enfrenta a una de las grandes incógnitas de nuestra época: ¿Quién controla lo que vemos y lo que pensamos? Aunque no tengan hijos, sobrinos ni nietos, vale la pena acercarse a ver Thimm Thaler, de Andreas Dresen (Verano en Berlín), seleccionada este año como película para toda la familia. Su realismo mágico, apenas divergente de la realidad, hechiza a grandes y chicos por igual.
La función de cierre consistirá, como todos los años, de un clásico del cine mudo recientemente restaurado y acompañado de música en vivo. El camino hacia la noche (1921), de Friedrich Wilhelm Murnau, es una verdadera rareza: la primera película del autor conservada íntegramente hasta la actualidad. La musicalización estará a cargo de un amigo de la casa, Marcelo Katz, quien compuso una pieza especialmente para la ocasión.
Inge Stache
Goethe-Institut