Mini, nuestra protagonista, quiere viajar en transporte público. Una tarea aparentemente sencilla que se complica cuando se enfrenta a sus compañeros de viaje. La grosería de todos lleva a Mini al límite de su autocontrol. Se pone tan mal que descarga su ira contra un pajarito que también busca asiento. Lo que sucede a continuación es un drama al que sólo puede ponerle fin el llegar a la siguiente parada.