Anita G. es una joven de 22 años que se traslada desde Alemania Oriental a Alemania Occidental en busca de una mejor vida. Sin embargo, su lugar de pertenencia más el hecho de ser judía complicarán su adaptación. Al intentar abrirse paso en la tentadora sociedad capitalista, rápidamente caerá bajo la influencia del consumismo occidental y su deseo de gratificación instantánea. Comenzará entonces a realizar actos de rebeldía en contra de esa nueva sociedad y de las instituciones que la reglamentan. Fue el primer largometraje de Alexander Kluge, ganador del León de Plata en el Festival de Cine de Venecia en 1966.