Quienes amamos el cine sabemos que no es sólo entretenimiento, sino también una industria y, sobre todo, un arte. Sus imágenes en movimiento, que siempre nos cautivan, son reflejo de un tiempo y un lugar específicos, de la identidad y la cultura de la comunidad que las produce. El Festival de Cine Alemán, que en Argentina nació con el nuevo siglo, lleva 23 temporadas dando cuenta de la identidad cultural alemana, que, hoy más que nunca, se distingue por la convivencia de múltiples tradiciones que, al encontrarse, le dan forma a una trama dinámica y en permanente evolución.
En ese sentido, esta 23° edición ofrece un fresco muy actual, en el que es posible reconocer esa diversidad. Dentro de la selección de este año se destacan dos ejes que siempre formaron parte de nuestros intereses. Por un lado, gran parte de las películas elegidas giran en torno a conflictos femeninos. A partir de un programa en el que las directoras son mayoría, historias sobre mujeres contadas por mujeres. Como un eco de las búsquedas que ellas desarrollan a diario fuera de la pantalla, estos trabajos retratan distintas realidades con abordajes que van de la comedia al drama y de la ficción al documental, atravesando géneros como el fantástico, el thriller, el romántico o la recreación histórica.
Además, los jóvenes vuelven a ocupar un lugar destacado en esta edición y muchos de los títulos elegidos abordan problemáticas e intereses juveniles. De sus cruces surge un retrato vívido del mundo en tiempo presente, con el aporte de los puntos de vista más variados. Asimismo, la programación 2023 pone en valor la multiculturalidad alemana, con el cine por testigo, a través de tres películas de cineastas extranjeros, pero radicados o criados en Alemania. Entre ellos, el argentino Germán Kral, director de Chau, Buenos Aires.
Como en cada edición desde su nacimiento en 2001, el Festival de Cine Alemán celebra la vibrante actualidad del cine producido por Alemania en un año en el que sus películas han dejado una marca en las pantallas de todo el mundo. Así lo confirman los cuatro premios Oscar otorgados a Sin novedad en el frente, de Edward Berger, o el celebrado estreno de los últimos trabajos de grandes directores en los más prestigiosos festivales. Entre ellos, Perfect Days, de Wim Wenders, premiada en Cannes, o Cielo rojo, de Christian Petzold, ganadora del Gran Premio del Jurado en Berlín, esta última incluida en nuestra grilla.
Pero más allá de las justificaciones y las palabras están las películas, cada una con su propia voz. Es el deseo de quienes hacemos este festival que el encuentro entre ellas y sus espectadores vuelva a producirse en el mejor lugar posible: dentro de las salas de cine.